31, agosto 2021

La irrupción de los autos autónomos

Pensar en autos que transiten solos, sin conductor, hasta hace poco, era solo parte de la ciencia ficción. Sin embargo, hoy es un mercado al alza que se espera alcance los US$550 billones para el año 2026, lo que incluye autos autónomos y semi autónomos.
¿Está Chile y el mundo preparado?

Agustín Urzúa, Analista de Inversiones de Alza Group, analiza este latente mercado.

Toques de queda, dificultad de desplazamiento y miedo a los contagios llevaron al límite a las empresas de delivery y servicios de última milla como Amazon & Uber. En este contexto, los autos autónomos se presentan como una oportunidad.
La irrupción de empresas como Tesla e iniciativas de Uber han logrado llevar algo que se veía lejano a una realidad próxima, donde incluso se puede comprar un vehículo con estas capacidades
A esto se suman empresas como Amazon, Apple, Baidu, Aptiv, Waymo, DAF, Daimler, Iveco, MAN, Scania, Volvo, Huawei, Cisco, Microsoft, quienes ya han invertido y desarrollado distintos tipos de autos autónomos.
Según un informe técnico elaborado por Hewlett Packard Enterprise, éste es un mercado en alza, que llegó a cerca de US$54 billones en 2019 y se espera que alcance los US$550 billones para 2026.

¿ESTAMOS PREPARADOS?

Ahora la oportunidad no queda sólo en los autos, sino en todo lo que supone la incorporación de los vehículos autónomos en la ciudad.
Mientras las empresas a la vanguardia se enfocan en la autonomía, las ciudades también tienen que innovar, transformarse y avanzar tanto en infraestructura como en regulación, de forma que el cambio a la autonomía sea una verdadera revolución y no una moda pasajera.
En línea con lo anterior, desde 2018 se lleva a cabo el Autonomous Vehicle Readiness Index, estudio que multidimensional que abarca 30 países y evalúa que tan preparados están para avanzar a un futuro autónomo. Dentro de los resultados, países como Singapur, Holanda, Noruega y Estados Unidos encabezan el índice. Por otro lado, Chile, recientemente incluido al estudio, se encuentra en el puesto 27 pero liderando sobre sus pares latinoamericanos.
Los principales desafíos para que los autos autónomos sean una realidad son:
– Tolerancia a errores frecuentes: son incontables los errores a los que se puede presentar uno de estos autos, el primer desafío es desarrollarlos con una alta tolerancia de errores frecuentes.
– Alto costo: El desarrollo de vehículos autónomos puede costar miles de millones de dólares, y el precio de venta de un automóvil individualmente aún es alto para el grueso de la población.
– La infraestructura requiere actualizaciones. Las autopistas necesitan adecuarse para garantizar la seguridad y la uniformidad para los nuevos tipos de vehículos.
– ¿Quién es el culpable? Los problemas reglamentarios y de responsabilidad también exigirán atención.
– El conocimiento y concientización de los usuarios también es necesario para tomar decisiones acertadas en lugar de reaccionar a rumores, mitos o percepción equivocada sobre la industria y la tecnología.

EL CAMINO DE CHILE

El país lleva más de una década experimentando con la tecnología y manejo de vehículos autónomos. Ya el año 2008 existían 18 camiones autónomos, guiados por GPS, en la industria de la minería, según señala Rodolfo Echeverría, director de Infraestructura y Gobierno de KPMG en Chile.
En enero, de 2020, Chile desarrolló lo que se cree es el primer piloto AV en Latinoamérica: un minibus autónomo que recorría distancias de 1 kilómetro, en el Parque O’Higgins, en un circuito privado, desarrollado por el Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones en conjunto con el Banco Interamericano de Desarrollo. Sin embargo, aunque según Echeverría los autos autónomos se han usado ya en minería, “el uso público demorará más”, aunque el Gobierno ha invertido fuertemente en tecnología e innovación, aún no hay regulación específica para esto. Chile tiene bajo nivel de innovación (puntaje más bajo en el ranking) pero hay iniciativas de Corfo, como Start Up Chile y otras que buscan fomentar el desarrollo tecnológico. Por otro lado, si bien se tiene la velocidad de internet promedio más baja de los países evaluados, se está invirtiendo fuertemente en mejorar eso con un cable de fibra óptica submarina de 24.000km que conectará el país con Asia; la fibra óptica nacional que conectará 13 de 16 regiones del país y otras iniciativas.