31, octubre 2018
“Me duele mucho notar que muchos grupos sólo buscan obtener su tajadita”.(Anacleto Angelini, 1985)
Anacleto Angelini fue un genuino emprendedor y empresario chileno de origen italiano quien gracias a su inteligencia y visión de largo plazo logró crear grandes empresas realizando un importantísimo aporte a la industrialización, bien estar y desarrollo de Chile. Su apego a valores como la verdad, austeridad y perseverancia lo constituyeron como un ejemplo intachable, especialmente para empresarios, emprendedores, innovadores y el sector privado en general.
Nació el 19 de enero de 1914 en Ferrara, Italia. A los 22 años llegó a Abisinia, actualmente Etiopía, región ocupada por la Italia de Mussolini, para comercializar sal junto a sus hermanos Gino y Arturo. Al final de la segunda guerra mundial y después de escapar de un campo de concentración, volvió a su país natal encontrándolo en la ruina, razón por la cual a los 34 años decidió viajar a Chile.
Gracias a su experiencia en comercio, su interés en desarrollar empresas y con un capital inicial de US$ 100.000 fundó junto a Antonio Franchini la fábrica de pinturas Tajamar. Luego incursionó en el sector agrícola y construcción en los cuales logró formar un capital inicial que le permitió, posteriormente entrar y desarrollar la industria pesquera en el norte del país. Este último fue el negocio donde forjó la fortuna necesaria para poder entrar y desenvolverse en variados sectores de la economía. Con los años sus empresas estuvieron ligadas a los sectores forestal e industrial (Celulosa Arauco), financiero, distribución de combustibles líquidos (COPEC y Abastible), pesquero (Corpesca, Serenor y SouthPacific Korp), eléctrico (Colbún y Eléctrica Guacolda), portuario, transporte marino y comercio minorista (propiedad en puertos de Lirquén y Coronel), minería (Compañía Minera Can Can), Tecnologías de información (Sigma), entre otros, llegando a formar el consorcio empresarial más grande de Chile.
Fiel a su visión de largo plazo de Chile y consecuente con los principios, valores y ética en el desarrollo de cada uno de sus negocios AnacletoAngelini apoyó la educación, investigación científica y la cultura además de impulsar iniciativas para mejorar la calidad de vida de las comunidades situadas en los lugares donde desarrollaba sus proyectos.